Julio Aro, excombatiente de Malvinas y presidente de la Fundación «No me olvides», presentó en MDZ Radio 105.5 FM detalles del proyecto Sembrando Memoria, un memorial que busca rendir homenaje a los caídos en la Guerra de Malvinas en Mendoza. Este espacio, desarrollado en colaboración con autoridades de Las Heras y Uspallata, pretende llevar la historia a las nuevas generaciones a través de un enfoque vivo y educativo. “Estamos hablando de vida, no de muerte”, afirma Aro sobre esta iniciativa que implica plantar y cuidar árboles de parte de jóvenes estudiantes de primaria y secundaria. Otro detalle: Aro está nominado, otra vez, al premio Nobel de la Paz.
Un memorial en vida
Aro describió el memorial como una réplica simbólica del Cementerio de Darwin, en las Islas Malvinas, con una propuesta única: “La recreación, como si fuera el cementerio de Darwin, tal cual está, pero en vez de cruces, plantas”, explicó. “Todas de la misma especie, cada planta con la posición igual que están en Darwin, con la plaqueta tal cual están en Darwin”. Las placas incluirán un código QR, lo que permitirá a los visitantes acceder a la historia de cada caído. “Es un proyecto educativo donde están los nenes del jardín, hasta las universidades trabajando en este proyecto”, destacó, subrayando la importancia de que los jóvenes sean parte activa del legado de Malvinas.
Para Aro, este enfoque es una forma de alivio, tanto para él como para otros veteranos. “Nos queda la mochila mucho más tranquila, mucho más liviana”, expresó. Según él, los chicos no solo plantarán los árboles, sino que también los cuidarán, los podarán y los regarán, y a través de este acto conocerán a quien el árbol representa. “Van a saber quién es, que tiene ese nombre, quién es ese héroe”, añadió.
La herida y el alivio de las familias
La tarea de recordar a los caídos en Malvinas también tiene un fuerte componente de sanación para las familias, asegura Aro. Como veterano y líder de la Fundación, ha sido parte del proceso de identificación de soldados en el Cementerio de Darwin, logrando dar nombre a 132 de los 137 cuerpos allí enterrados. “Gracias a todo este trabajo maravilloso, cinco faltan identificar. El resto tiene nombre, apellido, rostro”, señaló, reconociendo que la tarea sigue en pie.
Aro compartió una imagen conmovedora del impacto de esta labor en las familias de los soldados: “Vivir y acompañar a esa mamá que arrastra los pies para llegar a Darwin, que va con su sillita de ruedas, que se sienta al lado de la cruz y vos la escuchás hablar con su hijo”. Para él, esta tarea tiene un valor profundo, porque “esa mamá cuando se va, va con la cabecita bien en alto y tiene esa tranquilidad interior de saber que por fin pudieron encontrar a su hijo”.
La responsabilidad de recordar
Julio Aro enfatizó que el proyecto busca construir una memoria colectiva que evite el olvido, algo que considera tan importante como la propia vida. “Nosotros sabemos puntualmente que una bala te mata o te hiere, que una bomba te mata o te hiere, pero lo que te destruye sin vuelta atrás es el olvido”, señaló.
La fundación ha incorporado a estudiantes en cada etapa del proceso, desde la plantación hasta el cuidado de los árboles, lo que Aro considera fundamental: “Es tratar de identificar a las instituciones y las personas con cada uno de los árboles. Quien plantó un árbol no se olvida nunca”, afirmó. Esta responsabilidad, que Aro denomina “una pequeña trampa”, busca que los chicos crezcan conociendo quiénes eran estos soldados: “Esos chicos van a tener esa responsabilidad de saber que lo plantó, que lo plantó su establecimiento, el nombre que tiene, por qué se llama de esa manera”, destacó, subrayando el impacto educativo y emocional del memorial.
Malvinas: una causa que trasciende las divisiones políticas
Aro es claro en su posición política sobre la causa Malvinas y su importancia como símbolo nacional. “Malvinas es la celeste y blanca. No existe otro. No es ni Cristina, ni Macri, ni Milei. Malvinas es única y eso no se tiene que manchar”, enfatizó. Comparando el respeto que debe tenerse por Malvinas con la conocida frase de Diego Maradona, afirmó: “Como dijo Maradona, la pelota no se mancha. Con las Malvinas no se jode. Que quede claro: con las Malvinas no se jode”.
La nominación al Nobel de la Paz: un homenaje a las familias
Aro se refirió a la nominación de su fundación al Premio Nobel de la Paz, algo que considera más como un reconocimiento a la causa que a él mismo. “Sabemos que el premio, como siempre lo dije y lo repetiré toda mi vida, es importante que la causa esté nominada”, expresó. Para Aro, los verdaderos ganadores de cualquier premio no serán los miembros de la fundación, sino “las madres que los parieron y mis hermanos que no volvieron”.
FUENTE: mdzol.com